La vida nos cambió a todos de manera inesperada. La pandemia del Covid-19 se hizo presente en nuestras vidas con muy poco o ningún preaviso. Las medidas de prevención ante el virus han limitado y cambiado muchas de nuestras actividades y hábitos. ¿Qué hay de usted? ¿Extraña esos tiempos en que hacía más actividades fuera de casa? ¿Es de las personas que preferiría trabajar en el ambiente laboral de su oficina pero se ve obligado a quedarse en casa? ¿Extraña esos encuentros con sus amigos en que usted era el alma de la fiesta? Pues no está sólo. Muchas personas están padeciendo de lo que se ha conocido como la fatiga pandémica.
Según JW.org, la fatiga pandémica no es una enfermedad. Este término describe la reacción natural de las personas ante la situación prolongada de incertidumbre y cambio que ha provocado la pandemia. Todas las personas son diferentes y cada una reacciona de manera distinta, pero estos son algunos de los síntomas más comunes:
- Falta de motivación.
- Cambios en la alimentación y el sueño.
- Irritabilidad.
- Estrés por tareas que antes no representaban ningún problema.
- Dificultad para concentrarse.
- Falta de esperanza.
¿Qué podemos hacer para combatir esta fatiga y mejorar nuestra calidad de vida en medio de la pandemia? Tome nota de estos cuatro tips que le ayudarán:
- Respete la distancia física, pero no se aísle emocionalmente
Esté en contacto con sus amigos ya sea por teléfono, video llamada, correo electrónico o mensajes de texto. Si tiene un mal día, llámelos. También pregúnteles con frecuencia cómo están, cómo les va. Intercambien ideas sobre lo que les está ayudando a sobrellevar esta pandemia. ¿Por qué no intenta hacer algo bueno por un amigo? Verá que los dos se sentirán mejor.
Si usted se considera una persona espiritual, le servirá recordar que un proverbio bíblico dice: “Así que sigan animándose unos a otros y edificándose unos a otros, como ya lo están haciendo” (1 Tes. 5:11). Pero más allá del tipo de persona que usted sea, a todos nos vendrán bien las buenas palabras de un amigo… aunque sea por medios electrónicos.
- Organice una rutina
A muchas personas tener una rutina las hace sentir mejor y les da estabilidad. Sin embargo, a otros se les hace cuesta arriba mantener una rutina cuando están siempre encerrados en casa.
Intente hacerse un horario adaptado a su situación actual. Programe horas específicas para las tareas de la escuela, para su empleo y para las labores del hogar. Y no olvide dedicar tiempo a sí mismo y a su espiritualidad. Incluya también otras actividades buenas para usted, como pasar tiempo con su familia, salir a tomar aire y hacer ejercicio. Cada cierto tiempo revise su horario y haga los cambios que sean necesarios.
- Mantenga una actitud positiva
¿Extraña mucho las actividades que no puede hacer ahora? ¿Qué tal si piensa en las actividades que sí tiene a su alcance en tiempos de pandemia? Podría intentar un nuevo hobby, leer ese libro que tiene mucho tiempo en la biblioteca con el marca página a la mitad, o desempolvar su guitarra. ¿Le gustaría mejorar su inglés? ¿Ha dicho antes que le gustaría aprender portugués? En internet se consigue mucho material de estudio de idiomas, e incluso redes sociales de intercambio de ayuda para practicarlos. Piense en el tiempo que ahora se ahorra por no tener que conducir hasta la oficina o no tener que tomar el transporte público y decídase a sacarle provecho.
- Cuide su salud visual
Según un reciente estudio publicado en la revista American Journal of Ophthalmology, el exceso de exposición a las pantallas digitales y las actividades al aire libre limitadas están asociadas a la aparición y la progresión de la miopía y podrían agravarse durante y posteriormente al período de la pandemia.
La técnica 20-20-20 sirve para relajar los músculos de dentro y alrededor de los ojos que son los que hacen que pueda mirar detenidamente en una misma dirección. Consiste en que cada 20 minutos, debe mirar algo al menos a 20 pies de distancia, que son unos seis metros, durante 20 segundos.
Pero seamos sinceros: ¿recuerda descansar los ojos cada 20 minutos? Una solución práctica para cumplir con la regla es programar una alarma en el teléfono. Adaptar la letra de la computadora también puede ayudarte a que el ojo no se esfuerce más de lo que ya lo hace diariamente frente la pantalla. No hay un tamaño ideal que se adapte a todas las personas así que debe encontrar cuál le sienta mejor, opinan los especialistas. Ajustar el brillo de la pantalla para que coincida con el nivel de la luz en donde se encuentra es otra forma de ayudar a evitar la fatiga ocular.
Recuerde: Aunque la pandemia nos haya cambiado nuestras vidas… ¡Usted tiene el control en sus manos! Solo siga estos consejos y verá los resultados.
